viernes, 29 de mayo de 2015

"Quien controla el espacio electromagnético controla el mundo"

ATAQUES CON ONDAS



No son sólo las posibilidades de las ELF (ondas de extremadamente baja frecuencia) las que se han investigado. También se han estudiado las EHF (siglas en inglés de las ondas de extremadamente alta frecuencia), porque tienen una característica importante: OPERAN EN LÍNEA RECTA Y PUEDEN DIRIGIRSE HACIA OBJETIVOS MUY CONCRETOS EN LUGAR DE HACERLO SOBRE ZONAS MÁS AMPLIAS. El investigador Joe Vials publicaría en New Dawn Magazine un artículo en que explicaría que las microondas pueden dirigirse hacia un blanco concreto gracias a un sistema llamado Magnetrón merced al cual los electrones que se producen por calentamiento en un tubo catódico pueden ser dirigidos luego hacia un punto determinado combinando un campo eléctrico y uno magnético. Solo sabemos que se trata de un cilindro hueco cuyo exterior se rodea con emisoras de bario y de óxido de estroncio y que dispuesto concéntricamente en torno a él hay un amplio cilindro de corriente anódica que contiene un gran número de cavidades de resonancia sobre la superficie. El caso es que cuando se pone en macha el Magnetrón produce una corriente eléctrica radiante entre el ánodo y el cátodo mientras el campo magnético es estimulado por el cátodo. El dispositivo se sella en un espacio al vacío. Y aunque su potencia está limitada por el tamaño del Magnetrón utilizado, las investigaciones ponen de manifiesto que el más potente puede producir una corriente de microondas de más de ¡DIEZ MILLONES DE VATIOS POR PULSACIÓN! Y que el rayo de microondas que emite puede concentrarse de la misma forma que una lente fotográfica; puede hacerlo pues incluso sobre un punto infinitesimal.






Agregaremos que el primer ataque confirmado con armas psicotrónicas tuvo lugar en 1953 y lo perpetraron los soviéticos atacando con ondas electromagnéticas de baja frecuencia la embajada norteamericana en Moscú (Rusia). Poco antes el Gobierno ruso, en plena guerra fría, se había reunido con el norteamericano para intentar parar la carrera armamentística en lo que a las armas electromagnéticas se refiere pero su ofrecimiento fue rechazado así que éstos decidieron atacar la delegación estadounidense con ellas. ¿El resultado? Varios empleados enfermaron gravemente, muriendo algunos de ellos. Incluido el embajador, Walter Stoessel, cuyos ojos enrojecieron llamativamente y murió a causa de cáncer, concretamente de un linfoma. Como es obvio, las autoridades norteamericanas dijeron ignorar ese ataque durante años pero existe la fundada sospecha de que lo permitieron para investigar los efectos de esas radiaciones. LA PRUEBA ESTÁ EN QUE HENRY KISSINGER ESCRIBIÓ UN INFORME SECRETO EN LOS AÑOS SETENTA EN EL QUE SE OFRECIÓ UNA INDEMNIZACIÓN A LOS EMPLEADOS QUE LO SUFRIERON.


Años más tarde, en 1976, el Comité del Senado de Derechos Constitucionales publicaría un escrito titulado "Estudios de armas de microondas de los soviéticos", incluido en el apartado "Tecnologías para el control-vigilancia" que a su vez citaba lo publicado en Federal Times el 13 de diciembre de ese mismo año. Pues bien, en la página 1.280 se puede leer que "la oficina de inteligencia del Ministerio de Defensa ha publicado un estudio sobre los avances de los soviéticos en el ámbito de las armas de microondas. Las microondas se usan en el radar, en la televisión y en los hornos microondas. Pueden causar DESORIENTACIÓN e INFARTOS en seres humanos. Otro efecto biológico que puede lograrse es CREAR VOCES. Es posible transmitir sonidos y palabras para que se escuchen INTRACRANEALMENTE mediante la modulación de señales a una densidad media muy baja. Los avances logrados por los comunistas pueden llevarles a desarrollar un sistema que les permita incidir en el comportamiento del personal de la embajada".


Tres años después de la publicación de este escrito, en el marco de una conferencia que se dictó en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los soviéticos darían su visión sobre las microondas e, incluso, proporcionarían una lista de armas de destrucción basadas en ellas describiendo su funcionamiento: "Las armas electromagnéticas –reconocerían públicamente- operan en cierto rango de radiofrecuencias y pueden causar daños en los organismos humanos". Más tarde se sabría (a través del editorial de Pravda del 27 enero de 1986, como recoge un documental de la BBC), que "los soviéticos habían desarrollado rayos, microondas, infrasonidos y armas genéticas que, en términos de su capacidad destructiva, podían no ser inferiores a las existentes en la actualidad".


El tiempo confirmaría que todo lo dicho era verdad pues tras la caída del régimen soviético aparecieron hasta 44 publicaciones sobre este tipo de armas. En Estados Unidos los avances en este campo se justificaron hasta entonces por la necesidad de contrarrestar los descubrimientos soviéticos pero tras la caída de la URSS tales armas no dejaron de investigarse; sólo se modificó la justificación. Ahora eran necesarias para controlar a los "enemigos internos". En otras palabras, decidieron usarse (aprovechando que no dejan huella y por tanto no se puede culpar a nadie de sus efectos) contra "LAS PERSONAS QUE PUSIERAN EN PELIGRO LA SEGURIDAD NACIONAL". Y parece que son muchas y en todo el mundo. Salvo que se esté utilizando de cobayas a miles de personas en todo el mundo simplemente para perfeccionarlas. Porque, insistimos, no dejan huella. Bueno, quizás el extraño aumento de personas "psicóticas" que cada vez en mayor número tienen que atender los psiquiatras sin que éstos sepan la realidad de las causas de tales "patologías".


Sólo que muchas de las víctimas sí lo saben. Parte, de hecho, ha llegado a conocerse y hoy se agrupa en la FEDERACIÓN MUNDIAL DE VÍCTIMAS DE ARMAS DE CONTROL MENTAL. Alfredo Nieto, informático español, es uno de ellos. "En general somos personas que por una u otra razón molestamos en el grupo social en el que estamos. Me consta que hay una red global secreta basada en nanomáquinas que espía el comportamiento de mucha gente y puede influir en sus emociones. Con seguimientos que implican a veces la participación de helicópteros".






Los miembros de esta organización están de hecho convencidos de que tales armas explican la aparición inexplicable desde hace años deenfermedades fulminantes en muchas personas sanas (inducen sobre todo cáncer al poder alterar gravemente las células), incluidos conocidos disidentes.


Louis Slesin, director de la revista Microwave (Microonda), sabe que todo ello es posible: "Dado que el cuerpo humano es básicamente un organismo electromagnético -explica- los aparatos que causen interrupción en sus impulsos eléctricos pueden afectar su conducta y su salud. Pero esos programas son tan secretos que los militares no hablan de nada concerniente a ello".


El catedrático de Filología francés Rudy Andria está convencido por ejemplo de haber sido víctima de esas armas tras tener problemas físicos cuyas causas los médicos no fueron capaces de detectar. "Al principio no sabía por qué sufría dolor de cabeza, vértigos, diarrea, sensación de calor intenso dentro del cuerpo, alternancia de sensaciones de calor y frío, privación de sueño, dolores musculares, calambres en las piernas... pero luego descubrí que hay personas con los mismos síntomas que yo. Somos víctimas de lo que podríamos llamar crímenes electromagnéticos. El problema es que ningún médico quiere informarse. Todos optar por considerarlo un mero problema psiquiátrico".





Bueno, pues según la mencionada federación de víctimas serían ya entre 100.000 y medio millón de personas en el mundo las que habrían sufrido o sufren agresiones con armas psicotrónicas. Solo que, ¿cómo va eso a ser posible? Según ellos porque tales armas están dirigidas desde satélites cuando no instaladas en ellos. Una afirmación que apoyaría el hecho de que hoy día hay centenares de satélites en funcionamiento que mueven billones de dólares en contratos con compañías privadas. Siendo la principal entidad que los gestiona la National Reconnaissance Office (NRO), una institución que fue secreta hasta 1992 y en la que desembocarían todos los programas negros de investigación; es decir, aquellos que escapan al control judicial y parlamentario de los estados. Y es que como dijo hace tiempo un científico ruso "quien controla el espacio electromagnético controla el mundo". De ahí la carrera espacial. 

Fuente:

http://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.es/2014/05/la-guerra-fria-se-esta-calentando-con.html


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